Hay quienes consideran que dedicarle el tiempo a una sola actividad permite tener el éxito sobre ella, ya que la atención se centra en el objetivo principal, sin embargo, hay profesionales que han hecho historia en el mundo del deporte, manteniendo otra afición a la par de sus carreras. Roger Federer puede ser denominado como el mejor tenista de todos los tiempos. Es normal escuchar coincidir a los analistas más reconocidos del tenis en una frase: «Federer es el mejor tenista de la historia».
Luego de conseguir récords, como ser el máximo ganador de títulos de Grand Slam, el jugador más longevo en ocupar el puesto número uno en el ranking ATP y permanecer la mayor cantidad de semanas en la cima, se ha conocido el motivo por el que este magistral suizo eligió el tenis en lugar del fútbol.
‘Su Majestad’ reveló que le costaba en demasía el hecho de perder y se sentía impotente cuando la derrota dependía de otros compañeros. Federer eligió el tenis porque es un deporte en donde la responsabilidad de un logro o fracaso dependía exclusivamente de su actuación.
Roger en su momento habló de la escogencia que marcaría su vida entre ambos deportes que le apasionan: «Tuve que tomar una decisión, fútbol o tenis. Fue bastante fácil para ser honesto, tuve éxito en el fútbol, pero no funciona al ritmo que va el tenis, el fútbol lleva muchos años más. En el tenis, me gusta que yo fuera el culpable si perdía. En el fútbol, siempre fui el mal perdedor, a veces no podía creer que perdiéramos, y eso no es justo».
Federer sigue de cerca el fútbol
Según información revelada por el periodista Álvaro Rama, se pudo conocer que Federer durante su participación en grandes torneos se mantiene informado sobre los resultados de los partidos de fútbol. Es seguidor incondicional del Basel de Suiza, club de su ciudad natal. Entre sus ídolos se encuentra Maldini, Roberto Baggio, Zidane, Ronaldo, Figo, Maradona, Messi, por nombrar algunos, lo que indica su gusto excelso para el fútbol. Bien sea en fútbol o en tenis, Roger tiene un paladar exquisito.