Después de la contundente victoria del Barcelona en LaLiga para recuperar el liderato en el regreso del parón de selecciones, se presentaba un partido trampa en la Champions League ante el Slavia Praga. En el papel los blaugranas tenían gran favoritismo, pero Valverde estaba consciente de los riesgos en esta clase de encuentros. El Eden Arena fue testigo de la consolidación del once titular del extremeño, disipando las dudas que había en algunas posiciones.

La defensa salía de memoria, y el ataque con Messi- Suárez-Griezmann no tenía discusión. La controversia estaba en el centro del campo, donde Valverde en algunos partidos estaba apostando por el ímpetu y personalidad, sobre el talento de un referente del club.

Arthur toma la manija del centro del campo

El centro del campo conformado por Busquets-Arthur-De Jong garantiza mucho juego y salida de balón limpia que ayuda a Messi, ya que no se ve en la obligación de bajar a recibir para empezar a crear juego. De los tres, el brasileño ha asumido la manija en el medio, siendo conductor y entendiendo los momentos del partido para acelerar o ralentizar de acuerdo a la situación. Como es natural por el estilo de posesión del Barcelona, el mediocampo es el corazón que mantiene vivo el buen juego

El cuerpo técnico con el equipo de memoria ha logrado mejorar el rendimiento defensivo, reduciendo los goles recibidos y provocando que empiecen a llegar las victorias. 

Al final, el marcado fue 1-2 a favor de los catalanes con un gol de Messi en el arranque del partido, luego llegó el empate para los locales por medio de Boril, y cuando parecía que se rompía el maleficio de Suárez que le tiene sin marcar lejos del Camp Nou en Champions League, fue Olayinka que la terminó empujando en propia puerta tras el remate del uruguayo. Valverde encuentra el equipo que mejor juega para beneficio de Messi.  

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septiembre 22, 2023