Hay algunos que están tocados por el protagonismo y tendrán la fortuna de ser parte de la historia de un país. Venezuela no ha sido un territorio en donde la pasión por el fútbol tenga demasiada tradición, pero el talento siempre ha estado presente.
La aparición de ‘La Vinotinto‘ fue el trampolín para los jugadores venezolanos. El crecimiento se dio al revés, no fueron los clubes quienes impulsaron a la selección, sino la selección que visibilizó a los futbolistas en el plano internacional.
Jan Carlos Hurtado nació en Barinas con la ilusión de jugar un mundial de fútbol. Empezó su formación en el Deportivo Táchira, una de las instituciones de mayor prestigio de Venezuela. No tardó en sobresalir con el ‘Aurinegro’, llegando a debutar con el primer equipo a los 16 años. Recibió la convocatoria al Sudamericano Sub 17 y llamó la atención de muchos equipos de Europa por su potencia física e inteligencia para moverse en todo el frente de ataque.
Al terminar el torneo continental de la categoría, Jan tenía acordado con su padre salir del Táchira. Se presentaron conflictos con el club por no notificarle a los directivos, provocando una sanción que perturbó su desarrollo profesional.
Luego de que se cumplió el tiempo de su sanción, empezó a realizar pruebas en distintos clubes, y aunque la valoración que recibió de equipos europeos fue buena, encontró una gran posibilidad de reactivar su carrera en Gimnasia y Esgrima La Plata . Su adaptación al Fútbol Argentino fue rápida, anotando su primer gol contra Boca Juniors, era el destino.
Segundo aire en Argentina
El renacer en Argentina le permitió entrar en los planes de Rafael Dudamel, esta vez para el Sudamericano sub 20, en dicho torneo fue figura rutilante, a pesar de no clasificarse para el mundial de la categoría.
Todo el esfuerzo, dedicación, espera y en algunos casos sufrimiento no fue en vano, debido a que hace días se transformó en el primer jugador venezolano que ficha por Boca Juniors. Con 19 años y todas las condiciones necesarias, tiene la oportunidad de escribir una página que puede ser el salto definitivo que necesita su país para llegar al primer mundial de mayores.