Florentino Pérez con el mercado invernal cerca ya planea los posibles movimientos que realizará. En el madridismo se ve la ventana de pases de enero como una posibilidad para reforzar alguna zona donde se ha notado cierta debilidad, sin embargo, para la dirigencia también es una opción para salir de un crack que puede causar problemas a lo largo de la temporada en el vestuario. Se trata de Gareth Bale, el galés desde el verano se quería ir del Real Madrid y hasta Zidane lo confirmó en rueda de prensa, pero complicaciones en las negociaciones lo retuvieron en Madrid.
Según información revelada por el Diario As, la relación entre Bale y el cuerpo técnico ha vuelto a un punto crítico, principalmente luego de la lesión que sufrió con su selección en la fecha FIFA.
Desde un principio, Zidane y Bale no se llevan bien, incluso al final de la primera etapa del francés al frente del equipo ya estaba perdiendo lugar el galés en sus alineaciones. Para este curso las paces fueron prácticamente una obligación con el fin de intentar llevar con normalidad la temporada, pero sigue existiendo una distancia irreconciliable.
Bale se ve lejos de Madrid
Los rumores de salida se incrementaron cuando ‘El Chiringuito’ captó a Bale en Londres, y aunque el club aseguró que se trataba de un asunto personal del que estaba al tanto Zidane, lo cierto es que se trata de una reunión con su representante, Jonathan Barnett.
El extremo no se ve en Madrid para el próximo año y esto se nota cuando sale al campo. A pesar de que responde dentro de la cancha como un profesional, la actitud con sus compañeros denota incomodidad e inconformidad, se siente maltratado por el club. Florentino Pérez ya tiene sobre la mesa posibles destinos para el ‘Expreso de Cardiff’. El obstáculo es el mismo del verano pasado, los 17 millones de euros de salario.