El cierre de este mercado tiene como protagonista irrefutable al PSG. Desde las dirigencias de los equipos más grandes de Europa, se conoce que los parisinos tendrán en pocos días el poderío económico suficiente (respetando el Fair Play) para hacer fichajes que rompan la ventana de pases. La inyección económica vendría de la venta de Neymar al Barça, algo que parece irreversible por el distanciamiento del brasileño de la plantilla en los últimos partidos.
Las conversaciones con los catalanes se encuentran avanzadas, mientras tanto, a la espera está Christian Eriksen, pieza clave de Mauricio Pochettino para llegar a la última final de Champions League. El danés ha sido vinculado todo el verano con el Real Madrid y el Atlético de Madrid, pero ninguno de los dos clubes madrileños realizó una oferta de peso para llevárselo, al parecer nunca fue una prioridad en la confección de sus plantillas.
A Nasser Al-Khelaïfi le gusta la idea de incorporar a un jugador que sabe lo que es trascender en Champions como Eriksen. Todo queda condicionado a que el Barcelona haga la oferta que termine de convencer a los franceses.
Revolución Francesa liderada por Eriksen
La revolución francesa se puede reeditar con la llegada de Eriksen, y de futbolistas como Mario Mandžukić, Ousmane Dembélé y Keylor Navas, que están tocando las puertas del club. La salida de ‘Ney’ puede ser la mejor noticia para el PSG en semanas, puesto que nunca mostró el nivel que se esperaba de él, y principalmente se encargó de generar problemas extradeportivos con conductas inapropiadas. Por otro lado, su venta daría un segundo aire a una institución que parecía haber perdido la idea principal del proyecto.
De definirse la mayoría de estos movimientos, el PSG será un equipo con aspiraciones reales de trascender a instancias finales. ¿La salida de Neymar es lo que necesita el PSG?