Guardiola está armando en Manchester una dinastía al estilo Ferguson. Las bases de juego del estratega catalán están firmes y cada uno de los fichajes son en función de una idea. Los millones no han hecho que caiga en ese círculo vicioso de muchos grandes que priorizan la contratación del jugador de moda.
Para un fútbol de dominio total sobre el rival con la ocupación de espacios, es primordial tener a un futbolista que lo entienda todo dentro del campo, como si mirara desde arriba los movimientos de sus compañeros. Guardiola encontró a ese jugador en David Silva, el mediocampista canario era un fijo en las alineaciones y en cada encuentro dejaba muestras de su magia, pero como nada es eterno, esta temporada anunció su despedida «Al principio, el City me ofreció dos años, pero decidí firmar por uno y así terminar mi etapa aquí después de una década».
El nuevo Silva es merengue
El sustituto de Silva para Guardiola está en el Real Madrid y su nombre es Isco Alarcón. El malagueño es uno de los elementos de mayor técnica de las últimas generaciones españolas, a pesar de que en la capital su talento no ha sido aprovechado.
‘El Filósofo’ cree que puede sacar lo mejor de Isco en el Manchester City y convertirlo en su nuevo referente. Florentino pide 78 millones de euros por Isco para dejarlo ir. Guardiola está pensando presionar a la dirigencia para que realicen el fichaje, pero todo dependerá de la venta de Leroy Sané, quien ha estado dando pistas sobre una probable marcha que ha disgustado a su actual entrenador.
En el Manchester City hay una prioridad antes que Isco, un defensor central para blindar la zaga. El mejor valorado por el cuerpo técnico y dirigencia es el defensa del momento en Inglaterra, Harry Maguire.