El fútbol francés se encuentra en un momento dorado y la Copa del Mundo es un claro ejemplo de esto. La salida de futbolistas jóvenes talentosos no se detiene y en esta ocasión desde una de las mejores canteras del país se está haciendo presente una perla angoleña llamada Eduardo Camavinga, que no tiene edad para manejar, pero contrariando a las leyes es el conductor del Stade Rennais.
Eduardo Camavinga nació en Angola, desde los 2 años se encuentra en Francia y juega como centrocampista, su primer equipo fue el Drapeau-Fougères, donde permaneció 5 campañas, hasta que apareció la oportunidad en una fantástica cantera como la del Stade Rennais. En el Stade Rennais B fue impresionante su desarrollo futbolístico, ya que apenas contaba con 15 años de edad, no obstante, su físico por encima del 1,80 m hacía que su edad real pasara a segundo plano.
El debut de Camavinga con el primer equipo en el 2019 fue sustituyendo a M’Baye Niang. En la temporada 2019-20 se ha transformado en un fijo en las alineaciones de Julien Stéphan. El cambio de ritmo con pelota dominada de la promesa y la acertada toma de decisiones para la salida limpia son virtudes impactantes que posee Camavinga, al PSG ya le tocó sufrir una noche fatídica con el precoz jugador a la cabeza, nada menos que una asistencia y 97,5 por ciento en efectividad de pases.
El siempre polémico y habilidoso, Hatem Ben Arfa, quien compartió en su momento con Camavinga, no tuvo problemas en expresar: «Técnica y físicamente, un monstruo».
A su vez, el experimentado defensor, Jérémy Morel, también dejó sus impresiones sobre este talento naciente: «Muchos jóvenes tienen talento. Pero hace falta madurez para aprovecharlo sobre el campo. Y él sabe hacerlo. Tiene serenidad».
Hoy la Ligue 1 tiene un talento tan especial, que si se relaciona con los grandes futbolistas franceses de la historia cuando tenían 16 años, todos pierden en la comparativa con Eduardo Camavinga. ¿Alcanzará el tope de su fútbol?